El metro de Moscú tiene 182 estaciones distribuidas en doce líneas y una longitud de tendido subterráneo de 298 kilómetros. Estos datos lo convierten en el tercero más largo del mundo después de Londres y Nueva York. Es conocido también por su decoración, muy variada y rica en muchas de las estaciones, que representa el arte de la época del realismo socialista. 44 de las 182 estaciones son monumentos arquitectónicos y fueron premiadas en numerosos concursos internacionales.