Dmitry Tihonenko es un reparador de electrodomésticos bielorruso el cual empezó a transformar cosas ordinarias y cotidianas en obras del steampunk completamente funcionales en el arte.
Toma, aparatos de uso cotidiano aburridas y las convierte en maravillosas obras maestras utilizando su imaginación, la creatividad y sus habilidades increíbles. Su propia nevera, que había heredado de su abuela, se ha actualizado para parecerse a una máquina de vapor. En realidad, toda su cocina es una colección de creaciones steampunk.
Hoy en día muchos de los objetos modernos, que ahora mismo forman parte de la vida cotidiana, son modificados por entusiastas y artistas intentando conferirles una apariencia victoriana, aspirando alcanzar el característico estilo mecánico por el que el steampunk es conocido.
"La afición con metales comenzó en el ejército, cuando servía en la Flota del Norte en el Mar de Barents. En el barco, hay muchos detalles de cobre, que regularmente tenía que fregar. Poco a poco se convirtió en un hábito ", dice Dmitry de su pasión
Su primer proyecto fue la vieja nevera de su abuela, y, si bien muchas de sus creaciones se pueden ver en su propia casa, también está trabajando en los pedidos personalizados. Y lo que es más sorprendente es que todos los aparatos remodelados son completamente funcionales y cada palanca o botón cumplen una función específica, ya que trata de hacer piezas que no sólo sean bellas,sino también útiles.
Sin duda, su más peculiar creación hasta la fecha es su teléfono celular, un Nokia 6670 que su esposa Olga le dio hace muchos años. Transformarlo en una obra de arte steampunk no era una tarea fácil, porque los bloques de metal pueden dañar la señal.
Con los años, Dmitry ha creado más de un centenar de productos steampunk a los que atribuye un número de matrícula especial cifrada con su logotipo, en cada dispositivo. Sin embargo, algunos clientes le han solicitado que no se adjunte el logotipo, como la cafetería llamada "Copper Joe". Temían que sus competidores y clientes se acercarían a Dmitry para más dispositivos similares!
A pesar de que realiza obras por encargo, Dmitry niega a discutir el precio, porque la mayoría de sus obras no están a la venta. Obviamente, sus dispositivos no son baratos, estos son propensos a costar miles de dólares cada uno. Pero Dmitry es bastante feliz, incluso si no vende ningún artículo. "Mis amigos me llaman un hombre feliz", dijo. "Además del hecho de que tengo una hermosa esposa e hijos, yo trabajo en mi pasatiempo favorito que trae un poco de dinero. ¿Qué más necesito para disfrutar de la vida? "
La parte divertida de esta historia es que Dmitry sólo se dio cuenta de que su hobby en realidad tenía un nombre en 2011, cuando algunos chicos en Moscú que estaban impresionados con su trabajo lo invitaron a un festival del steampunk.
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